Abrir el tercer ojo mejora la cognición y la intuición, la "visión" interna y la clarividencia; además nos permite desarrollar la imaginación, creatividad, empatía, conciencia y claridad mental.
En otras palabras, tener tu tercer ojo bien abierto, te ayudará a tomar mejores decisiones tanto en el ámbito personal como profesional, debido a que contarás con una intuición mucho más elevada que los demás.
¿Cómo saber si mi tercer ojo está cerrado?
- Migrañas o dolores de cabeza agudos
- Problemas de visión o de sueño
- Problemas con la memoria o la concentración
- Inseguridad para la toma de decisiones
- Sentimiento de aislamiento y conexión con los demás
¿Cómo abrir el chakra del tercer ojo?
Practica el Journaling
Llevar un diario y hacer una examen a conciencia de tu día, te permitirá tener más claro si en algún momento encontraste alguna señal del universo a través de la aparición de números ángel; te ayudará para conocerte y entender cuáles son tus necesidades espirituales.
Aunque es más recurrente esta terapia de escribir por las noches, no significa que no puedas aprovechar las primeras horas de la mañana para anotar tus sueños. A menudo, nuestro subconsciente nos puede revelar la verdad mientras dormimos. Por último, para mejorar tu intuición y eliminar cualquier bloqueo, medita y coloca sobre tu tercer ojo cuarzos como: citrino, amatista, iolita o lapislázuli.
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La idea del tercer ojo es bastante confusa. Las imágenes de muchas deidades muestran el tercer ojo en la frente, un poco por encima del punto donde se unen las cejas. Mientras que nuestros dos ojos normales son alargados horizontalmente, el tercer ojo se representa generalmente (aunque no siempre) en posición vertical. Puede parecer una visión espantosa, pero quienes crecen en la India están acostumbrados a este tipo de representaciones desde la infancia, por lo que no se sorprenden. Están acostumbrados a ver deidades hindúes y budistas con cuatro, seis o incluso ocho brazos. Todo esto se acepta como una representación simbólica del mayor poder, conocimiento y gloria de lo Divino. ¿Por qué no también un tercer oído? Tal vez el tercer oído permita oír el “sonido no marcado” ( anāhata-dhvani ) o la “música de las esferas” o, por qué no, la melodía divina de la flauta de Krishna. ¿Qué tal una segunda nariz? Se nos dice que los yoguis pueden percibir aromas maravillosos que no son accesibles a la nariz normal. Está claro que necesitamos un nuevo conjunto de sentidos para experimentar lo que está más allá del alcance de nuestros sentidos actuales. Necesitamos, de hecho, un nuevo cuerpo para experimentar lo que aún no hemos experimentado: la realidad trascendente o el Ser Supremo o Dios. Sri Ramakrishna dice:
“No se puede ver a Dios con estos ojos físicos. En el curso de la disciplina espiritual, uno obtiene un “cuerpo de amor”, dotado de “ojos de amor”, “oídos de amor”, etc. Uno ve a Dios con esos “ojos de amor”. Uno oye la voz de Dios con esos “oídos de amor”… Con este “cuerpo de amor”, el alma se comunica con Dios”. ( El Evangelio de Sri Ramakrishna, pág. 115)
La forma cósmica ( visvarūpa ) no puede verse con los ojos ordinarios. Le da ojos divinos ( divya-cakṣu ), que le permiten ver la forma cósmica de Dios.
El tercer ojo es sólo un símbolo de todo un conjunto de facultades extrasensoriales que llegan a una persona a través de la gracia de Dios. La gracia de Dios es incondicional en el sentido de que Dios no pone condiciones para que los dones divinos estén disponibles. Siempre están disponibles. ¿Quién me impide obtenerlos? Yo mismo me impido obtenerlos. He cerrado la puerta de golpe. Y ahora estoy sentado en un rincón y lloro y me pregunto por qué la gracia de Dios no viene a levantarme. ¿Cómo puede venir si no abro la puerta?
Esto es algo que debo hacer yo mismo, abrir la puerta del corazón para dejar entrar la gracia de Dios. La puerta se abre a través de la pureza de vida. “Dios se revela al corazón puro”, dice Swami Vivekananda (CW 1. 13). La pureza interior es una fuente de tremendo poder mental, intelectual y espiritual. Elimina una pantalla, por así decirlo, que cubre la mente. Esto produce profundas percepciones y claridad de percepción. Es este fenómeno del que se habla simbólicamente en las escrituras como la apertura del tercer ojo o el despertar de la kundalini.
El mundo que nos rodea está lleno de símbolos. Cada objeto, cada palabra, cada pensamiento, incluso cada persona que vemos puede ser un símbolo. Sabremos que nuestro tercer ojo se ha abierto si somos capaces de descifrar estos símbolos y mirar hacia la realidad que hay mas allá.