Una gran redada a la búsqueda de trabajadores indocumentados acabó con 475 detenidos, en su mayoría surcoreanos, en una planta de baterías de Hyundai-LG que se está construyendo en el estado sureño de Georgia, dijo el viernes (05.09.2025) un funcionario estadounidense.
La operación se llevó a cabo el jueves y fue consecuencia de una "investigación penal sobre denuncias de prácticas laborales ilegales y graves delitos federales", dijo Steven Schrank, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en Atlanta, Estados Unidos.
"De hecho, esta fue la mayor operación en un solo sitio en el historial de investigaciones de Seguridad Nacional", afirmó Schrank en una conferencia de prensa.
Consultado por periodistas en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump, que durante la campaña anunció deportaciones masivas, dijo: "Diría que eran extranjeros ilegales y que el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) solo estaba haciendo su trabajo".
Corea del Sur expresó su "preocupación y pesar" por la redada ante la embajada de Estados Unidos en Seúl y exhortó a Washington a respetar los derechos de sus ciudadanos.
"Las actividades económicas de nuestros inversionistas y los derechos e intereses legítimos de nuestros nacionales no deben verse injustamente vulnerados en el curso de la aplicación de la ley en Estados Unidos", dijo a los periodistas el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, Lee Jae-woong.
Trabajadores coreanos ilegales
Schrank dijo que los 475 detenidos en la planta de la empresa conjunta Hyundai Motor-LG Energy Solution en la localidad de Ellabell estaban "presentes ilegalmente en Estados Unidos" y "trabajando de forma ilegal". "Había una mayoría de ciudadanos coreanos entre los 475", afirmó.
En Seúl, una fuente familiarizada con el asunto dijo a la AFP que alrededor de 300 ciudadanos surcoreanos habían sido detenidos.
Schrank declaró que no podía dar un desglose de cuántos de los arrestados en la planta, destinada a suministrar baterías para vehículos eléctricos, estaban empleados por Hyundai, LG o eran subcontratistas.
Los detenidos fueron puestos a disposición del ICE para una posible expulsión, afirmó.
En un comunicado, Hyundai dijo que estaba "monitoreando de cerca" la situación en la obra de Georgia y "trabajando para comprender las circunstancias específicas".
"Al día de hoy, es de nuestro conocimiento que ninguno de los detenidos está empleado directamente por Hyundai Motor Company", señaló la empresa.
jc (afp, ap)